🙏🏼 ¿Cómo sentir el Amor de Dios?
Encaminarte #112
👋🏼 Hola, familia.
Cuando pensamos en el amor de Dios, posiblemente, podemos pensar en algo muy abstracto o que no tiene que ver conmigo. O incluso, buscar “sentirlo”, ¿Es posible sentir físicamente el amor de Dios?
¡Uf! Qué reto… Este mes de febrero, muy popular por San Valentin y el “día del amor” nos hemos propuesto hablar del amor, desde el que es Amor.
Comprender todo esto desde la lógica, puede ser muy complejo. Por eso, detengámonos un instante y pidamos al Espíritu Santo que nos ilumine, que el Padre guíe este minuto de meditación…
¿Hecho?
Bien. En nuestra vivencia espiritual, que no es mejor ni peor que la tuya, hemos podido reconocer de manera tangible el Amor de Dios de dos formas: a través de las consolaciones que podemos obtener en la oración —que no es lo mismo que rezar— y a través de nuestro prójimo —o sea, el próximo, el más cercano—.
Tal vez te ha pasado que en un momento de dolor, frustración, un buen amigo o un familiar, te acompaña y sin grandes palabras o reflexiones que te diga te sientes a gusto con su soporte —aunque el dolor no se vaya, te ayuda a hacerlo más llevadero— ahí, nosotros, hemos experimentado el Amor de Dios.
Recordemos que, por excelencia, Dios —aunque si quiere, puede hacerlo— no nos habla tan directamente —existen sus excepciones, claro, pero no es lo frecuente— sino que siempre usa la mediación para hacernos caer en cuenta de algo. Igual funciona con Su amor.
Un ejemplo muy tangible es el Amor de los esposos, como uno se sacrifica por el otro —y viceversa— cuando uno da el 90% y el otro 10%, y al revés. También es muy tangible al ver el amor de una madre por su hijo, es el mismo Dios el que ama, a través de la mediación de un ser humano.
O incluso, cuando nos confesamos, y somos absueltos: se manifiesta —de forma tangible— el Amor y Misericordia del Señor ¿Lo vas comprendiendo? Solo hay que “estar atento”, pedirle al Espíritu Santo que nos ayude a ser conscientes de estas formas de amor que a veces ignoramos y pasan —tristemente— desapercibidas. Seguro, a medida que has ido leyendo has recordado alguna ocasión ¿Podrías, por favor, responder a este mail y contarnos algún momento que te haya sucedido? —Nos encanta leer el feedback que nos dan, ya son 7mil personas que reciben “Encaminarte”—.
Por lo tanto, de forma tangible sí puede ser posible sentir el Amor de Dios. Pero de una manera increíblemente preciosa es “sentir” el Amor de Dios en la oración —que no es lo mismo que rezar— cada momento de oración, aunque sea muy breve, es escuchado por el Señor. Y por ende, posiblemente, tendremos alguna respuesta —si Dios quiere, claro, y si es conveniente para nuestro bien espiritual—; porque también puede pasar que, durante un tiempo, tengamos esa “sequedad” espiritual, y es que no debemos nunca recurrir a la oración buscando ese “sentir” a Dios.
Sin embargo al margen de esto, en lo que profundizaremos pronto —se viene por ahí una sorpresa en nuestro canal de YouTube, que ya te adelantamos que deberías seguir y activar las notificaciones en la campanita—, es en ese diálogo —oración— con el Señor, el que más amados podemos “sentirnos” por nuestra condición de hijos de Dios —adquirido, claro, desde el Baustimo—.
❤️🔥 Para meditar
“Le puso otra vez las manos en los ojos; el hombre miró: estaba curado y veía todo con claridad”(Mc 8, 22-26)
🎧 Lo que viene: Nueva temporada del Podcast
Muy pronto estrenamos temporada 2 de nuestro Podcast, y en esta oportunidad no estaremos solos. Como sabes, y sino pues ya te lo decimos, vivimos en Barcelona (España) y aquí desde hace algunos años hemos conocido varios sacerdotes. Durante nuestros momentos de oración, para Encaminados, estuvimos meditando el volver con el Podcast porque es un medio con el que en un tiempo más extenso podemos abordar buenos y profundos temas que podría hacer de este correo muy extenso.
Sin embargo, no queríamos hacerlo solos como matrimonio. Y ahí llegó el impulso del Espíritu Santo ¿Y si invitamos a un sacerdote, del cual podamos aprender todos? Y al poco tiempo confirmamos con el Padre José Juan que era el “elegido” —jajaja—.
Pues sí, esta temporada, nos acompaña el P. José Juan sacerdote Diocesano de la Arquidiócesis de Barcelona. Fue monje de la Regla de San Benito durante 17 años y ordenado Sacerdote desde el año 2000 en la Basílica Ntra. Sra. del Pilar. Desde hace 23 años, está ejerciendo su ministerio en la ciudad de Barcelona.
Y el único spoiler que podemos darte es: No te pierdas ni un episodio, no por nosotros, sino porque nos ha sorprendido como el Señor se ha valido —sobre todo de él— para hablarnos, y hablarte.
¿Dónde verlo? Entra aquí, suscríbete y activa la campana para cuando lleguen los episodios. También estará disponible en Spotify.
Sobre Encaminados
¡Hey! Somos Paolo y Andrea, católicos, novios desde 2010 y esposos desde 2019. El Señor nos ha llamado a este apostolado digital para llevar el Catecismo y el Magisterio de la Iglesia Católica a través de libros digitales y contenidos en redes sociales, decimos que somos especialistas en cuestionar nuestra fe porque no se ama lo que no se conoce, si es primera vez que estás por aquí: ¡Bienvenido!
🙏🏼 Pide por lo necesites: Desde ahora puedes escribirnos tus intenciones especiales por correo hola@vamosencaminados.com o por Whatsapp (Todos los viernes hacemos 1 hora de Adoración ante Jesús Eucaristía, y le dejamos todas las intenciones que recibimos).
Esto es “Encaminarte” el kit espiritual para que, juntos, crezcamos en santidad. Si alguien te lo ha enviado, puedes recibirlo gratis cada semana.
Buenas noches,después de una visita el día de hoy me he puesto a leer este correo¿Cómo sentir el amor de Dios? Y cada vez que leía me llegaba momentos preciosos en que estaba Dios conmigo osea yo haciendo una obra con la ayuda de el. En el caso de mi hermano que lo estaban extorsiónando acusando de cosas horribles, de una amiga hablando del caso de salud y falta de Dios en su vida. Cómo nos organizamos para ir hacer un rosario por ella por otras hermanas en cristo. Es hay donde está y se refleja el Amor de Dios en tener la caridad de ayudar de escuchar de orar por esas personas.